Comunicación ética: 𝗹𝗮𝘀 𝗱𝗼𝘀 𝗰𝗮𝗿𝗮𝘀 𝗱𝗲 𝘂𝗻𝗮 𝗺𝗼𝗻𝗲𝗱𝗮.

¿Qué pasa cuando la comunicación transmite algo que no se ve en su estrategia? 🤔

Está surgiendo este tema ya que en redes reflotó una campaña de Nike titulada “𝗗𝗿𝗲𝗮𝗺 𝗖𝗿𝗮𝘇𝗶𝗲𝗿” (te dejamos el video debajo).

En ella, se visibiliza la discriminación que sienten las mujeres en el deporte, a través de comentarios negativos recurrentes que solemos escuchar, y como un montón de grandes figuras femeninas los pudieron superar. Esta campaña nos demuestra que Las mujeres somos capaces de perseguir nuestros sueños más allá de lo que opine la sociedad.

Si bien el mensaje del video nos conmueve y atraviesa como mujeres, se produce una dicotomía desde su comunicación.

Por una parte, nos parece súper correcta la iniciativa, pero a su vez, no podemos ignorar las múltiples denuncias que presenta esta compañía. Hallamos dos casos de atletas, Allyson Felix y Alysia Montaño, que ganaron el juicio tras denunciar a la empresa por hacerlas a un lado tras quedar embarazadas o estar en período de lactancia. También, cuentan con denucias por explotación laboral e infantil en sus fábricas ubicadas en el Oriente.

Nos parece de gran importancia que una compañía sea 𝘁𝗿𝗮𝗻𝘀𝗽𝗮𝗿𝗲𝗻𝘁𝗲 𝘆 𝗰𝗼𝗻𝗴𝗿𝘂𝗲𝗻𝘁𝗲 entre su manera de comunicar y su forma de trabajo. Conceptos como el Pinkwashing, por ejemplo, nos dan una perspectiva de que existen estrategias para hacer un lavado de imagen, teniendo un fachada que luego no se ejecuta en cuanto a sus acciones sociales.

¿Qué opinás al respecto? ¿Qué otros casos conocés?

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